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Guía para identificar a tu buyer persona

Un buyer persona o simplemente persona, en inglés, es la representación de tus clientes o compradores. Es decir, cómo se ven, su edad, sus intereses, su ubicación y sus comportamientos. Para saber cómo es tu persona necesitas preguntarte: ¿quién está interesado en los bienes o servicios que ofreces? ¿Dónde se encuentran? ¿En qué páginas web o redes sociales buscan información? Estas son algunas de las preguntas que debes resolver para crearlos y así pensar en estrategias específicas para cada uno de ellos.

¿Por qué es importante?

Internet es una herramienta poderosa que nos permite llegar a miles de personas para ofrecer nuestros productos o servicios. El problema es que es tan inmenso que si sólo pensamos y enviamos un mensaje, ya sea publicidad, contenido, post, etc. este puede perderse entre tanta información.

Es por eso que necesitamos encontrar a nuestros clientes para crear estrategias, mensajes y contenidos que les interesen y enviarlos en los canales que ellos frecuentan. De esta manera sabremos que nuestro mensaje ha llegado con éxito.

Cuando conoces bien a tu persona puedes empezar tu estrategia de marketing con la seguridad de que llegarás a la audiencia que necesitas. Además, tu persona no sólo incluye información demográfica, sino también cómo es su comportamiento y cuáles son sus intereses. Si tienes a varias personas, entonces puedes realizar campañas específicas para cada una de ellas y utilizar los medios adecuados dependiendo de su información demográfica.

Pasos para lograrlo

1) Si ya tienes compradores, es muy fácil utilizar su información demográfica, sus hábitos de compra u otra información para que los identifiques y puedas crear los distintos perfiles. Por ejemplo, si lo haces por edad, tendrás un grupo de 18 a 25 años, que requerirá una estrategia de comunicación específica. Por otro lado, un grupo de mayor edad necesitará otro tipo de contenido.

Asimismo, si tienes ventas nacionales o globales, sabes que las formas y los canales serán distintos entre un comprador de Ciudad de México y otro de Bogotá, incluso el lenguaje que ocupes tendrá que ser diferente.

2) Si no tienes clientes aún, entonces revisa las páginas web, redes sociales o grupos en los que se encuentran tus posibles clientes. Puedes realizar encuestas o entrevistas para saber qué es lo que necesitan o cuáles son sus quejas respecto a los productos que ya consumen.

3) Empieza a crear a tu persona, para ello necesitas escribir su información básica. Por ejemplo: edad, género, nivel de educación, en dónde se encuentran, a qué se dedican. Incluso puedes imaginar cómo se ven para darle un rostro a tu persona.

4) También piensa en sus valores: necesitas saber qué es lo que tu persona aprecia más de tu producto. ¿Es alguien que le da mayor prioridad al precio o a la calidad? ¿Qué tanto tiempo libre tiene esta persona? ¿Por qué le interesa adquirir tu producto?

5) Define en dónde gastan su tiempo. Tal vez a tu persona les guste más Instagram, o pasan mucho tiempo en Facebook. Si son más jóvenes posiblemente no ocupan ninguna de estas redes, pero tengan cuenta de TikTok. También podrían tener páginas web comunes que les gusta revisar, en dónde obtienen la información que les gusta. Considera estos datos en sus perfiles.

6) Incluye información adicional: ¿Cómo te imaginas un día en su vida? ¿Qué es lo que les molesta? ¿Cómo puedes ayudarlos? ¿Qué experiencia quieren cuando buscan tu producto o servicio? ¿Qué es lo que no le gusta de tu producto o servicio? Esto te va a ayudar a saber cómo les vas a presentar tu producto fijándote en lo que desean.

Recuerda que está información no es definitiva, sino que podría cambiar conforme al crecimiento de tu base de clientes. Por lo tanto, es muy probable que este tipo de análisis lo tengas que repetir cada cierto tiempo para ir afinando tus estrategias de comunicación y generación de contenidos. Tu persona nunca será una idea fija e inamovible, siempre va a estar en constante cambio, porque siempre están naciendo nuevos productos, servicios y otras maneras de consumir.

FUENTE: Blog de Ositomedia